La instancia contó con las palabras de apertura de la directora nacional del INE, Sandra Quijada, quien relató que la situación sanitaria “ha tenido un impacto en la forma de trabajo que hemos venido desarrollando. Nos ha desafiado la búsqueda e implementación de mecanismos que permitan dar a la producción estadística, buscando siempre resguardar la seguridad y la salud de nuestros informantes y también, por supuesto, de nuestros funcionarios”. En ese sentido, expresó que “las encuestas telefónicas han ido adquiriendo más relevancia y se reconocen sus beneficios en todo el mundo”. Sin embargo, advirtió que muchas ONEs y especialistas en encuestas contaban con poca experiencia en su implementación.

“Hacia el futuro resulta muy importante integrar distintos mecanismos de recolección y propender hacia los métodos mixtos, en las encuestas de hogares, particularmente”, enfatizó la directora nacional.

El expositor, Ramiro Flores, sociólogo, con una Maestría en Demografía y estudios de postgrado en muestreo y estadística aplicada, es metodólogo de encuestas y socio en la firma Sistemas Integrales; se ha desempeñado como consultor internacional en metodología de encuestas para agencias internacionales, gobiernos y organizaciones privadas, entre las que se cuenta el Banco Mundial. Tiene experiencia en encuestas nacionales sobre niveles de vida, fuerza laboral, salud, educación y presupuesto familiar en numerosos países de las Américas, Asia y Oriente Medio, lo que incluye el diseño del estudio, muestreo, implementación, aseguramiento de la calidad y análisis de datos.

Flores explicó que, si bien los sistemas de encuesta telefónicas comenzaron en los años 70, y los sistemas de recolección on line, al comenzar el siglo XXI, al menos en la industria de investigación de mercados de los países de altos ingresos, hubo un desarrollo un poco más tardío en los países con ingresos medios y bajos.

Señaló también que, dado el avance de las modalidades telefónica y on line en las encuestas, especialmente con la pandemia, es importante tener en cuenta que la construcción de los cuestionarios es diferente dependiendo del tipo de recolección. “Los cuestionarios tienen su propio diseño, no es lo mismo. (En las aplicaciones mixtas) siempre tiene que cuidarse de que sean comparables. Donde es más claro es cuando se introduce una modalidad on line. Aquí tiene mucho que ver cómo se presenta la pregunta en la pantalla… si va a ser una sábana y uno va a poder ir bajando en la pantalla, o va a ser una pregunta por pantalla. Esto último por lo general no sirve, cansa”, dijo el experto.

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